Uno de los productos estrella de nuestra gastronomía es, sin la menor duda, la carne de ternera, pero, cuando vamos a comprar la carne que utilizaremos en nuestro restaurante de cocina gallega en Verín, lo primero que comprobamos es que se trata de auténtica ternera gallega, la que lleva el sello de Indicación Geográfica Protegida o I.G.P. Ternera Gallega, una distinción reconocida por la UE en 1996.

La I.G.P. Ternera Gallega es un organismo encargado de velar por el control integral y certificar la calidad de la carne de esta raza autóctona. Sus técnicos comprueban la crianza de los terneros desde que nacen atendiendo a su alimentación, cuidados sanitarios y también la forma en la que son sacrificados. Un ternero con I.G.P Ternera Gallega solo se puede alimentar de leche materna y de forrajes y concentrados procedentes de vegetales, los cuales estarán exentos de cualquier subproducto animal u otras sustancias prohibidas. En cuanto al sacrificio del animal, éste se llevará a cabo antes de que cumpla los diez meses de edad.

La carne de ternera gallega se reconoce por su color, que puede variar desde un tono rosado hasta un rojo apagado, por su infiltración de grasa de color blanco nacarado, así como por su aspecto magro y su textura suave. En nuestro restaurante de cocina gallega en Verín servimos la auténtica ternera gallega porque sabemos que es una carne tierna, jugosa y de excelente sabor. Es, en definitiva, una carne de alta calidad para los paladares más exigentes.

Por eso, si quieres deleitarte con el sabor de la auténtica ternera gallega tienes que reservar tu mesa en A Casa do Pulpo y acompañarla, por supuesto de alguno de los excelentes vinos gallegos con D.O.