Como restaurante con comidas caseras para llevar en Verín y donde puedes comer buen marisco, vamos a contarte cómo se prepara el pulpo a la gallega. No es una elaboración de técnica complicada, lo difícil está en lograr que el producto quede con la consistencia perfecta: ni blando ni duro, en su punto justo. Como seguramente no seáis expertos, para no tener que mazarlo en casa, la mejor opción es que congeléis el pulpo. Así evitáis que os quede como una piedra.

Una vez que compréis el pulpo, lo metéis a congelar. Un día antes de que vayamos a cocinarlo, lo sacamos al frigorífico para que se descongele. Os aconsejamos hacerlo en una cazuela amplia porque suelta mucho líquido. Antes de cocerlo, hay que lavarlo con un poco de agua para eliminar las impurezas.

En los restaurantes con comidas caseras para llevar en Verín como el nuestro, os aconsejamos ponerlo al fuego con agua, pero sin sal (es mejor añadirla al final). Cuando veamos que empieza a hervir, echamos el pulpo y lo asustamos. Se trata de meterlo y sacarlo tres veces de la olla para que su carne quede tersa y no se le caiga la piel mientras cuece.

El pulpo debe cocer entre 35 y 40 minutos según su tamaño. Para comprobar cómo está, podemos pincharlo. Mientras se acaba de hacer, empezamos a preparar las patatas, el mejor acompañamiento posible.

Una vez que esté cocido el pulpo, lo dejamos reposar y lo ponemos en una bandeja. Podemos aprovechar la misma agua para hervir las patatas. Troceamos la pieza, tanto las patas como la cabeza.

Lo habitual es que sea servirlo en una fuente de madera acompañado de las patatas, con sal gorda y un toque de pimentón y el mejor aceite de oliva.

Así quieres degustar exquisitos platos caseros, debes venir a A Casa do Pulpo. Contamos con una amplia carta para que pruebes todo lo que te gusta. ¡Seguro que querrás repetir!